Un nuevo dia nace en nuestra vida. Es dia de sembrar, de lanzar buenas semillas. Solo recoge buenos frutos quien lanza buenas semillas. El sueño de cada persona es cosechar felicidad. Nadie nace para ser infeliz. Todos soñamos con una cosecha repleta de felicidad. Pero, para recoger, es necesario primero plantar. Sucede que nos olvidamos de sembrar, o nos cansamos de sembrar. Y después nos sorprendemos cuando la cosecha buena no viene. Como cosechar si no sembramos. El apóstol Pablo sugiere: “No nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Galatas 6.9)
A veces veo personas cansadas de sembrar el bien:
“Invertí tanto en aquella persona. No sirvió de nada. No hubo retorno. ¡Ahora desisto!”
“Ya estoy cansado de colocarme a disposición. Son siempre los mismos que hacen todo. Los otros no hacen nada.”
“Si, estoy cansado de servir, de amar, de hacer el bien.”
No nos podemos cansar...Porque El insiste: No desanime! No desmaye! A su tiempo cosecharas! Aprendamos de la paciencia y de la perseverancia del agricultor. El sabe que, para cosechar, es necesario plantar, cueste lo que cueste. A veces el planta y la lluvia no es suficiente para una buena cosecha. A veces el siembra, pero viene una tempestad y lleva bien lejos su semilla. A veces el planta, pero vienen los insectos y acaban con el labor. Ni por eso el deja de plantar. Es persistente porque sabe que, a su tiempo, la cosecha vendrá.
¿Como puedo cosechar amistad, si me canse de querer el bien de las otras personas?
¿Como puedo cosechar paz si ya me canse de perdonar?
¿Como puedo cosechar amor si ya no quiero mas servir?
¿Como puedo cosechar felicidad si ya no me empeño por la felicidad de los otros?
¿Como puedo cosechar bendiciones si vivo reclamando de la vida?
¿Como puedo cosechar bendiciones si vivo reclamando de la vida?
Los grandes hechos no son conseguidos por la fuerza, pero si por la perseverancia