sábado, 21 de junho de 2014

Mi única profesión es de ser una madre espiritual

Éste posts, describe exactamente lo que Dios me ha estado mostrando. Y quisiera compartir con usted un poco de la historia, en cómo los sueños de Dios se convirtieron en los míos.

Desde los 12 años quería ser doctora. Trabajé arduamente para ir a la universidad. Empecé a conocer la Palabra de Dios a los 15 y me entregué a Él por completo, a los 17 años ese sueño lo tenía pegado como un chicle en el zapato. Recibí el Espíritu Santo en el día que cumplía 17 años y unos pocos meses después fui levantada a obrera y empecé a cuidar de una tribu en el grupo joven, me encantaba cuidar de ellos pero siempre tenía en mente mi futuro. Planeé detalladamente como iban a ser mis años en la universidad, las clases que iba a tomar, el trabajo voluntario que tenía que hacer en el hospital. Estaba dispuesta a sacrificar todo por ese sueño. Y así lo estaba haciendo pues cuando entré a la universidad (con 18 años) manejaba el tiempo desequilibradamente, y recuerdo que más de una vez me quedaba hasta tarde en la escuela los viernes terminando un papel de biología y no iba a servir en la oración de liberación, quería estar en dos lugares al mismo tiempo pero no podía. Estaba dejando de lado mi vida espiritual y hasta incluso en ese tiempo el Pastor me invitó para ir a una reunión para universitarios.

El Obispo estatal era quien hacía esa reunión, y siempre estaba hablando sobre entregar nuestro 100% a Dios en la obra y en lo que hacíamos. Él nos preguntaba si queríamos hacer la obra o cuál era nuestra meta y yo siempre decía con un tono de orgullo que quería ser doctora y muchas veces inventaba excusas para no ir a esa reunión (mensual) que él hacía con nosotros. Decía que tenía tarea y lo raro era que cuando quería ir, de la nada se levantaban obstáculos. Y pensaba que era muy raro porque cuando no quería ir, algo me decía que vaya, pero en el camino sucedían muchas cosas que me impedían llegar a la reunión ¡Qué raro me parecía eso, pero ahora entiendo el por qué! A los 19 años empecé a enfriarme espiritualmente pues daba prioridad a mi futuro antes que a mi vida espiritual, pero la pasión por las almas todavía estaba ahí. A pesar de tener poco tiempo libre, los sábados evangelizaba y llamaba a los jóvenes. Pero por otro me quedaba preocupada con mis cosas. A veces era irrespetuosa con el auxiliar del grupo joven cuando se tardaba hablando conmigo o en la reunión pues era de noche y tenía que hacer mi tarea. ¡Una vez hasta me quedé parada en la puerta de salida cuando todavía él seguía hablando con los jóvenes en la reunión! Pero Dios por Su misericordia me tuvo mucha paciencia.

Más de una vez Dios me exhortó, sobre todo el desequilibrio, sobre servirlo 100% a Él. Hasta qué un día todo eso cambió. En una campaña que tuvimos en el verano Dios habló muy fuerte conmigo, Él me mostró que tenía que dejar mi ISAAC en Sus manos. Ese Isaac era mi futuro. Pensé que ya Le había entregado todo, pero no fue así, aun teniendo el Espíritu Santo me daba miedo Entregarle mi futuro en Sus manos. Y un mes después tuvimos un summer camp (campamento de verano) y ahí otra vez Dios me habló para Entregarle mi todo. Lloré mucho porque no quería abrir mano de mi futuro, pero Él usó a Su siervo que estaba predicando a los jóvenes en el lago y hasta hoy no me olvido lo que él dijo: "Dios quiere el 100% de ti no el 50% sino todo, dale todo, entrega tu futuro en Sus manos" Cuando regresé de ese campamento tuve una renovación espiritual que en verdad necesitaba, Él me renovó y no sabía cómo Agradecerle, recuerdo que sólo tenía el deseo de Retribuirle. Y le preguntaba a cada instante que era lo que me faltaba, si supuestamente le di todo en aquel día que Le clamé y recibí Su Espíritu. Pero lo que me pidió me hizo gemir, me dolió y me dolió mucho. Durante una reunión de obreros el obispo dijo una palabra que marcó mi vida, él acababa de entrevistar a los obreros de cada estado y dijo que estaba tan triste porque la mayoría solo quería servirse a sí mismo y habló de JONÁS. Fue tan fuerte lo que él dijo pues habló sobre los obreros/as, jóvenes que éramos como JONAS que queríamos huir del llamado de Dios, fue tan fuerte que tomé la decisión de no estudiar más biología en el otoño. Y en vez de regresar a la universidad  luché más en la FJU, fui levantada a Líder de la FJU de mi ciudad y decidí ir a una escuela técnica y ahí empecé a gemir mucho más. En esa escuela estaba rodeada de madres solteras jóvenes que tenían su GED y nunca pisaron una universidad, ahí estuve en medio de ellas y muchas veces pasaba por mi mente que no merecía estar ahí. Mi orgullo quería hablar más alto, pero luego recordaba que mi vida ya no es mía y si de ÉL.

Y ahí fue cuando lloraba casi todas las noches pues me dolía, veía a mis ex-compañeros publicando en las redes sociales sobre sus clases de biología, sus experimentos y sus planes;  yo me veía sola ahí en esa escuela que para muchos no tiene validez. Pero ahí aprovechaba cada momento para evangelizar con mi comportamiento, estaba haciendo el rush de 6 meses pues el curso empezó casi exactamente cuando el rush inició. Y cuando llegó el tiempo de terminar el curso también se aproximaba la graduación para tornarme en una pledge. En esos meses de rush mi mamá también se puso muy enferma y recuerdo muy bien la última conversación que tuve con ella. Le dije que Sí Dios quería que fuera a Servirlo completamente en Su altar ella estaría feliz y ella se puso a llorar y dijo que preferiría estar muerta. Lloré mucho y me dolió lo que dijo pero no me iba a retractar en la decisión. Ella se enojó mucho conmigo cuando dejé la universidad, también me dijo que me volví una igual a los demás que nunca estudiaron. Y luego de esa conversación en un sábado antes de pasar el mensaje para el grupo de evangelización de la mañana, acostumbro a leer la Biblia y leí Eclesiastés 7 que dice: "Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento. Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón. Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del rostro se enmendará el corazón. El corazón de los sabios está en la casa del luto; mas el corazón de los insensatos, en la casa en que hay alegría."

Y tres días después mi mamá tuvo un derrame cerebral, estábamos en una campaña, entonces mis hermanas y yo hicimos un voto y pedimos que sea hecha la voluntad de Dios que sí era para que viva y pierda su salvación pues que muriera pero que fuera SALVA. Mis hermanas y yo tuvimos que ser fuertes durante esos días hasta que ella murió. Murió un día miércoles, día de salvación, después que acabábamos de buscar a Dios recibimos una llamada de la enfermera, fuimos al hospital y unos minutos después su corazón paró. Mis hermanas se pusieron a llorar pero rápidamente yo fui a orar encima de ella e implore a Dios que se llevara su alma y así fue. El sacrificio fue hecho, ella está con Él. Unos días después de su muerte Dios abrió las puertas para que trabajara en la oficina central de la iglesia lado a lado con una guerrera que está luchando por la legalización de los papeles de los pastores nuevos que llegan. También en ese entonces era líder del grupo joven.

Y recuerdo muy bien de la campaña siguiente que pasó después de esa, estaba tan entregada con las cosas de Dios que ni siquiera fui a enterrar a mi mamá me envolví tanto que hice una campaña para que Dios mandara ayudantes para ganar a los jóvenes en mi ciudad, que hiciera soldados y obreros en medio de ellos. Y Dios no tardó mucho en contestar mi petición, pues vino el año nuevo y un obrero, su esposa y cuñada que aún son jóvenes se transfirieron a la iglesia. Yo siempre oraba a Dios para hacer un reavivamiento en los jóvenes y así fue.

No mucho después de eso, durante una reunión el pastor preguntó: quién quería ser obrero o ser más usado por Dios en el futuro y los únicos que fueron adelante eran jóvenes, me puse tan feliz. Y de pronto el pastor mencionó que volvería a ser una líder de tribu y que sería la mano derecha del obrero con los jóvenes. ¿Y sabe? Mi reacción fue así como leí en un post, que cuando uno supuestamente pierde,  gana y aunque uno haga  algo y nadie lo reconozca no importa pues mi intención es ganar a esos jóvenes para Dios. Después de tanta lucha para encontrar la voluntad de Dios no desistiré, seguiré; pues ellos son mi motor. Y aun estando en el background sé que Dios no ha desistido de mi y yo no desistiré de ganar almas para Él y como usted dijo: "pero usted decide confiar en Dios y no hablar nada por amor a las almas; cuando usted hace algo con dirección y sale bien, da fruto y nadie lo reconoce, lo utilizan como si fuera de ellos, su voluntad es la de salir hablando para todos que fue usted, pero prefiere confiar en Dios y dejarlo a un lado por amor a las almas, usted prefiere perder".

La obra no es mía sino de ÉL, solo soy un instrumento Suyo así que no importa dónde ni en qué posición Le sirva, soy sierva e hija Suya y mi única profesión es de ser una madre espiritual que dé a luz hijos con Su ADN. Todavía hay muchos detalles que quisiera contarle pero creo que ya escribí mucho rsrsrs, quería compartir con usted cómo Dios me mostró Su voluntad a través de usted y mis experiencias con ÉL.

¡Anticipadamente gracias por leer!

Anónimo 

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