Hola guerreras… mi primer día fue
10 *-*
Di las primicias para mi Dios, descansé mi mente… como hoy me quedé en la casa
para limpiar y etc. No tendría contacto con las personas, llamé para una
compañía de teléfono para preguntar sobre sus servicios (en inglés de la manera
que es difícil para mi) después leí el libro del Obispo Macedo, pero aún estoy
meditando en el Título “Nada que perder”.
Entonces vamos a nuestro segundo día, los tres mandamientos para hoy es:
1. Elimine lo negativo de usted – Pensamientos negativos solamente atraen
consecuencias negativas, pare de esperar lo peor. Este mandamiento sirve para
todos los días del mes de enero. Elimine toda la carga hecha por usted misma y
la ansiedad de querer las cosas rápido. El diablo ya la perdió y por eso él
está usando los pensamientos negativos para atrasarla. No de al diablo la
alegría de verla molesta o triste con usted misma (recuerde que las cosas no son
a nuestra manera sino a la manera de Dios). Mantenga en su rostro la alegría y
la paz que hay dentro de usted, usted ya tiene esos frutos, solo tiene que
dejar de lado las emociones y ansiedades para que el fruto aparezca. Su mandamiento
será sobre eso, alabe a Dios cada vez que el diablo le ataque durante el día
con la ansiedad, pensamientos negativos, emociones y sentimientos, vaya a su
cuarto o a algún lugar arrodíllese y alabe… Usted verá como terminan las cosas.
2. Un miércoles diferente – Hoy es el día de buscar al Espíritu Santo, ¿salimos
de la rutina? Llegue como mínimo 30 minutos antes y salude a todos los que
pasan por su delante, invite a sus amigas del propósito y a todas las que usted
conoce para que se sienten en los primero asientos. Al terminar invítelas para
orar en las escaleras del altar con fervor dando su mejor en la oración. Ore por
la iglesia donde usted pertenece, por el pastor, esposa, grupos, almas, etc, y
no se olvide de pedir a Dios que le de fuerzas para que vaya hasta el final en
éste propósito :-)
3. Medite en lo nuevo – cuando el Espíritu Santo dio la idea de éste propósito,
me vino en mente el libro del Obispo Macedo, porque él es un ejemplo de persona
que salió de la zona de comodidad y vea hoy quien es él. No lea el libro de
cualquier manera, MEDITE. Y comente con sus amigas lo que ha aprendido… cuando
usted habla automáticamente memoriza en su mente y ayuda a los demás a pensar,
sus pensamientos y actitudes no serán las mismas.
¡Medite! Sea diferente, rompa la rutina.