¡Usted no es Desechable!

Usted da su mejor...su todo en una responsabilidad. La razón es porque usted quiere agradar a Dios.  Su vida se encuentra dedicada a Su obra.  Su dedicación es grande en todo, pues su intención es servirlo con lo mejor.  Pero no todo lo que usted hace, aunque usted esta consiente que lo hizo para Dios, va a agradar a las personas.  Muchas veces,  es mal interpretada, juzgada, etc.  De ahí viene la pregunta...¿Por que Dios permitió que esto me pasara?  ¿Por que las personas me tratan como desechable?  Me consideran solo mientras hago algo que les conviene...pero cuando ya no les sirvo más me desechan sin yo saber el porque.

Esta es una de las preguntas que siempre recibo por correo electrónico.  Personas que han servido a Dios y han pasado por esta situación.  Veo que es el propio Dios que permite estas situaciones en nuestras vidas para mostrarnos que al veces lo que hacemos para servirlo, haciendo nuestro mejor, no es siempre Su voluntad.

Esta situación es diferente al de aquellas personas que tienen la oportunidad de dar lo mejor de sí y servir a Dios, pero no hacen lo que deberían hacer y pierden muchas responsabilidades.  Estamos hablando de aquellas que haciendo su mejor aun así se les quita las responsabilidades a su cargo, cosas que ella ha hecho y hecho para Dios, ella no ha dado motivos, pero Él ha permitido para hacerla entender que siempre es necesario hacer Su voluntad.  

Por eso, si usted es una persona que ha servido a Dios en la iglesia, en su trabajo o en cualquier otro lugar, sepa que si usted lo ha hecho para Dios, usted esta consciente de haber dado lo mejor y aun así haber sido desechada por las personas....¡No se preocupe!  Tal vez aquello que hizo, donde usted dio su vida, no era la voluntad de Dios.  Dios permite que nos pasen ciertas cosas, porque Él ha visto un peligro allá enfrente, Él nos cuida...no pierda la preocupación de estar en el centro de la voluntad de Dios, es ella la que nos hace entender Su voluntad y no preocuparse por lo que las personas piensan de usted, y sí por lo que Él quiere de usted.  Usted es una perla preciosa para Dios, nunca olvide eso :-)