¡Atrapadas!
Durante nuestro propósito de agosto, aprendimos como prepararse para el amado de su vida, ¿no es cierto?
Usted dio lo mejor, trabajó para remover las inseguridades, miedos y ansiedades; invirtió en su interior y exterior, se dedico con todas su fuerzas para el amado de su
vida; pero tengo una revelación para usted sobre este propósito
Cuando Dios nos dio la dirección del propósito Él nos dio una estrategia para atraerlas a ustedes, pues necesitaba de alguna manera hablar y llevarlas a estar en
contacto con Él; ahora, llego el gran momento, voy a revelar la estrategia de este
propósito para ustedes, ¿están listas?
Al principio ustedes no se estaban preparando para el amado de su vida y si para el Amado de su alma: El Señor Jesús ¡si! ¡Así es! Él necesitaba esta manera para
poder hablar con ustedes; muchas estaban tan perdidas, sin dirección, llenas de
ansiedades, miedos e inseguridades, que ya no estaban escuchando mas la voz de
Dios, y otras estaban tan acomodadas en sus vidas espirituales que se reflejaba en su vida sentimental, no estaban haciendo nada al respecto.
Estoy segura que si hubiera dejado en claro que el propósito era para el Amado de
su alma muchas hubieran desistido o ni siquiera lo hubieran hecho.
Cada post fue escrito con el objetivo de lograr que ustedes oyeran la voz de Dios, de una manera que ni se dieran cuenta, ustedes estaban aprendiendo a relacionarse
con el amado de su alma: Dios; rescatando su confianza en Él y rescatando su valor.
El amado de su alma las ama tanto que las cuido en todo momento, muchas de ustedes ya no son las mismas, pues Dios trabajó de adentro hacia fuera, abrió su
entendimiento, su visión.
El propósito se acabo pero su aprendizaje ¡no! Por eso recuerde: No deje que sus ansiedades, desconfianzas, miedos y voluntades le impidan oír la voz de Dios; y Él les dará el amado de su vida, pero solo lo hará si primero se relaciona con el amado
de su alma.
“Mi amado es mío y yo soy suya, Él vela por su rebaño entre los lirios” Cantares 2:16
Nenhum comentário:
Postar um comentário