Las
mujeres de hoy en día han invertido todo en sus estudios y profesiones, ellas
son mucho más independientes y han alcanzado el suceso en su vida profesional. Hoy
es normal ver a una mujer ocupando el cargo de un hombre en una empresa, pilotar
aviones, ser una presidente y etc. Y no es solo eso, sino que tiene que hacer
sus deberes en casa, ¡casi una mujer maravilla!
Pero eso también ha sucedido con las mujeres de la iglesia. Hemos aprendido que necesitamos invertir más en todo eso para glorificar a Dios en éste mundo, para mostrar la diferencia de aquellas que sirven y no a Dios, hoy, eso hace parte de nuestra vida como mujeres de Dios. Pero, ¿qué pasa cuando esa mujer maravilla se envuelve en una relación que el hombre es de Dios pero su nivel de estudio es profesional, está debajo de ella? ¿y si él es pastor, como quedará eso? ¿hay forma que salga bien?
Pero eso también ha sucedido con las mujeres de la iglesia. Hemos aprendido que necesitamos invertir más en todo eso para glorificar a Dios en éste mundo, para mostrar la diferencia de aquellas que sirven y no a Dios, hoy, eso hace parte de nuestra vida como mujeres de Dios. Pero, ¿qué pasa cuando esa mujer maravilla se envuelve en una relación que el hombre es de Dios pero su nivel de estudio es profesional, está debajo de ella? ¿y si él es pastor, como quedará eso? ¿hay forma que salga bien?
¡Claro
que sí! Pero los dos tienen que pisar suelo, y saber que tendrán que enfrentar
las dificultades con relación a eso y que no será un mar de rosas, sino que
exigirá sacrificio de ambas partes.
Es necesario comprensión de los dos, dar valor a las cosas importantes en una relación, que es la sinceridad, el carácter, la humildad, honestidad, cosas que realmente van a hacer la diferencia en su relación. Para quien tiene un nivel avanzado es necesario mostrar a su compañero(a), que usted siente admiración por él o ella. Cuando hable o presente a su compañero(a), hágalo con admiración y nunca con reclamaciones, y también él o ella tiene que aceptar su nivel al relacionarse con usted.
Si
ambos son de Dios, no habrá ningún problema en una relación así, pero es
necesario saber que enfrentarán dificultades y, los dos tienen que tener certeza
si estarán listos para enfrentar las dificultades que no serán nada fáciles,
pero que, venciendo serán testimonio para muchos matrimonios.
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