Recuerdo
que varias veces he visto en las películas escenas donde hacen una fiesta de
disfraces con solo máscaras, pero durante la película también vemos que el
villano está por detrás de una de ellas; pues bien, esto me hace pensar que
muchas veces vivimos en un mundo así en donde las personas dicen ser unas pero
por detrás de ellas esta una persona
totalmente diferente.
La biblia
nos habla al respecto:
“¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos,
hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos pero
por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Así también
ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos pero por dentro están llenos
de hipocresía y de maldad.” Mateo 23: 27-28
Tal vez
amiga esta ha sido una constante en su vida vivir aparentando lo que no es,
querer que las personas piensen algo de usted pero la realidad es otra; esto
nos lleva a una palabra muy común con la que a veces; para tristeza lo digo,
nos hemos familiarizado: HIPOCRESIA!
La persona
hipócrita finge; eso se convierte en su día a día, finge en su casa, finge en
su trabajo, finge en la iglesia y lo que es peor; finge con Dios (aunque Dios
sabe realmente que hay dentro de usted).
No hay nada
peor que una persona así, ella no es digna de confianza, por eso es que vemos a
muchas llorando, desesperadas, desorientadas,
pidiendo cualquier tipo de bendición a Dios pero se han ido con las manos vacías,
porque ha faltado la honestidad en su vida, la transparencia, la pureza…Dios
necesita y quiere ver eso en usted, si realmente usted desea ser sellada por su
Espíritu, tener un verdadero encuentro, hacer morir todo lo malo que hay dentro
de usted, tendrá que enfrentarse a la verdad: Si, la verdad de mostrar quien es
usted.
En este
propósito de Nada de comodidad usted se enfrentara a esa realidad, se va a
quitar la máscara, usted va a mostrar quien es y si es necesario pedirá ayuda
al respecto.
Si usted es
de las que finge ser una buena hija, madre, esposa ante los demás, pero la realidad es que ha
sido una persona grosera con sus familiares, no ha dado buen testimonio, no es
organizada, nunca cumple con lo que sus padres o esposo le pide, va a empezar a
cambiar eso a partir de hoy, dejara su máscara y se trazara metas para cambiar
todas estas malas actitudes.
Si es de
las que finge en su trabajo haciendo las cosas de buena gana solo cuando su
jefe le está viendo, dejara su máscara y hará su trabajo como si le sirviera al
propio Señor Jesús.
Si tal vez
es de las finge en la iglesia mostrando ser una persona espiritual, que ayuda,
que trabaja en todo (EBI, Godllywood, Evangelista, etc.) pero realmente no es así,
se quitara la máscara y empezara por ser sincera con Dios y su pastor, tal vez
sea un pecado, una mala actitud, malos ojos, envidia, háblelo pues son
sentimientos que llenan su corazón y lo hacen más gordo, más pesado impidiendo
que Dios pueda hacer morada en él, usted notara la diferencia.
El cambio
usted no lo notara solo porque reconoce que es hipócrita, el cambio vendrá
cuando lo reconoce y hace algo al respecto, Dios quiere actitudes no solo
palabras, Él quiere ver en usted la determinación para lograr dejar la
comodidad en la que ha estado, cuando esto pasa el viene a su encuentro y le
dará no solo la salvación sino la vida
abundante que Él promete.
Karen Fracica
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