sexta-feira, 30 de maio de 2014

Generación del Altar Parte Final


Continuación de Verdades del Altar

El vencedor no es aquel que siempre está destacándose (supuestamente teniendo suceso en sus funciones) y si aquellos que permanecen sin perder su fe, su temor y su celo por las almas. Son aquellos que soportan ver y pasar por situaciones que a veces son creadas por personas que no están en el Altar (centro de la voluntad de Dios), pasan por cosas fuera de lo común, situaciones que a los ojos humanos son crueles, difíciles, que una persona normal sin Jesús no aguantaría, pero los siervos de Altar son un regalo de Dios para su obra.

¿Cuantas personas conocimos y admirábamos por su nivel espiritual e incluso aprendimos muchas cosas con ellas pero no permanecieron?

Y esto porque ¡no soportaron!, y sepa que cada día será más difícil servir a Dios en las funciones, pues estamos al final de los tiempos, unos queriendo ser más que otros, unos queriendo mostrar más trabajo que otros; solo permanecerá y soportara quien esté en el Altar invirtiendo en su relación con Dios.

Cuando usted es del Altar, ¡piensa como Dios! Piensa en el valor de un alma, es valiente para tomar muchas veces actitudes para salvar otras almas y siervos (as), sin tener miedo de lo que puede sucederle; los valores están en las almas y eso se refleja en sus actitudes naturalmente, tal vez usted sea un don nadie para los demás, pero para Dios, ahh usted es un pedacito de Él aquí en la tierra.

A los siervos(as) del Altar no les importa lo que la gente piense de ellos, pero hacen lo mejor para su Señor, aunque tengan que desagradar a algunos, aunque tengan que perder o tengan que soportar situaciones difíciles con dolores de parto; al ver la vida de los demás siervos supuestamente explotando, no tiene envidia de sus conquistas porque sabe que son formadas en la arena (en este mundo), quien espera solamente la recompensa del Altar formado en la Roca (Reino de Dios), su vida es eterna y no restringida a este mundo.

Ser del Altar es saber que su carne será crucificada todo el tiempo, andará en contravía con el mundo y con la moda de este que ha entrado silenciosamente en nuestras iglesias, tendrá que mirar solamente para el Señor Jesús y hacer las cosas solo para El, pero sepa que este sacrificio es más grande pero ¡no tiene precio! El valor de estar en el Altar sirviendo a Dios es grandioso, usted tiene acceso a Él, Dios le habla, le hace tan fuerte, tan santo, tan ungido que nada le puede tocar… simplemente por ser ¡Siervos(as) del Altar!

Vencedor es aquel que permanece en el Altar, que pasa por muchas dificultades, muchas injusticias, muchos sufrimientos, dolor, renuncias, pero consigue soportar y guardar la llave para su salvación: ¡La fe!


“He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” 2 Timoteo 4:7

quarta-feira, 28 de maio de 2014

Generación del Altar Parte 13


¡Verdades del Altar!

¿Quiere ser obrera? ¿Esposa de pastor? ¿Es fácil llegar a las funciones? ¡Sí! Ahora permanecer es otro asunto.

La obra de Dios es Santa y todos lo sabemos, pero a menudo las personas crean un mundo perfecto en su cabeza y piensan que una vez haciendo parte de la obra, ella será la persona más realizada en la vida; pero no es así para quien esta en el Altar (centro de la voluntad de Dios), quien está en el Altar no vive a la espera de bienestar aquí en la tierra; ella ya es realizada por ser de su Señor Dios.

Así como es fácil llegar a las funciones, también es fácil ver a muchas personas salir de ellas, ¿y por qué? La obra es de Dios, pero no todos los que llegan a las funciones son del Altar. Por eso, al hacer la obra de Dios, no crea que solo verá cosas santas en ella o escuchara personas  que tengan el objetivo de salvar, ¡No amigas!

Tiene que ser del Altar para permanecer sirviendo a su ¡Único Señor! La obra de Dios es maravillosa, pero muchos de los que la hacen no son del Altar, de ahí vienen grandes luchas, pues ¿quién dijo que la luz puede mezclarse con las tinieblas? Pero, una vez siendo del Altar se consigue pasar por las luchas, mirar solamente al Autor de la Obra y así seguir permaneciendo.

Vemos y veremos muchas cosa horribles en la obra, vea ejemplos de los testimonios de ex obreros, ex pastores y ex esposas de pastores que lograron volver por la misericordia y también ¿cuantas situaciones ya vivió o escucho en la obra que fueron un choque para usted? ¡Pues si! Solo quien tiene su vida en el Altar y siempre está haciendo mantenimiento en su relación con Dios consigue permanecer con los mismos ojos, el mismo temor y amor por las almas.

En viernes estaremos continuando este asunto y será nuestro último post sobre Generación del Altar. También estaremos haciendo un propósito de consagración de nuestros uniformes durante 3 días, para que comencemos  Junio diferentes, dando más libertad para que el Espíritu Santo nos use.


Para más información del propósito de consagrar el uniforme, entre en nuestra página de Facebook: facebook.com/diariodaesposadepastor

segunda-feira, 26 de maio de 2014

Generación del Altar Parte 12

¿Que no puede ser un cargo en nuestras vidas, siendo siervas de Dios?

Por increíble que parezca es ser ¡ama de casa!

Hoy vemos a tantas mujeres que quieren servir a Dios en las funciones; son mujeres que hacen mil y una cosa, pero no saben ser amas de casa, muchas llegan hasta hacer caras cuando se refieren al asunto, pues basta con contratar a alguien que haga estos oficios y así tendrán más tiempo de hacer muchas más cosas supuestamente útiles.

Pero las siervas del Altar piensan, ¿Cierto? Entonces vamos a pensar porque no puede ser un peso ser ama de casa siendo sierva.

Porque una sierva del Altar tiene celo por otros siervos y siervas. Cuando ella es ama de casa, siempre esta lista no solamente para salvar almas, ella está lista para mucho más, puede hacerse cargo de la casa de Dios con cariño y también cuidar de la alimentación de los siervos cuando se necesita  y de su familia.

Muchas veces en la iglesia al conversar con siervas bien arregladas, uñas y maquillaje bien hecho, tan lindas y queridas, hablando muy bien de las cosas de Dios, les pregunte: ¿Saben cocinar? ¿Saben lavar ropa? ¿Saben cómo cuidar de una casa? Y antes de que me respondieran, me miraban con cara de algo muy desagradable y respondían riéndose: Sabemos fritar un huevo y nada más. Es increíble escuchar a mucha gente diciendo que tiene muchas cosas por hacer, que tiene muchas responsabilidades y por eso no tienen tiempo de cocinar, ¿la verdad? Cuando escucho esto, me pregunto entonces si no tienen tiempo para cocinar alimentos saludables para ellas y hasta para sus esposos, entonces, ¿cómo se mantendrán por lo menos de pie?

Yo no entre en la obra de Dios sabiendo mucho acerca de ser una ama de casa, sino como obrera, porque más que trabajaba fuera, siempre buscaba aprender con las obreras y miembros más maduras como ser ama de casa. A veces me agarraban por sorpresa para ayudar a hacer el almuerzo para las personas que salían a evangelizar, a menudo ayudaba a planchar las toallas de la Santa Cena, preparaba café para la reunión de obreras y tan solo tenía 15 años.

Voy a ser bien sincera con ustedes y lo hago para su bien; hoy en día veo muchos siervos y siervas enfermos en el Altar y en el atrio y ¿sabe por qué? Muchas siervas no saben cocinar, no saben cuidar de sus esposos y prefieren pagar a otros para que lo hagan, o simplemente prefieren comer afuera con la disculpa: ¡Ah, pero no tengo tiempo!, por lo tanto, como ellas no tienen ese cuidado de ama de casa, de cuidar de su alimentación y de la alimentación de su familia, se enferman; he conocido siervos(as) de 25 años ¡enfermos!, mire a su alrededor y vea si no es así.

No quiero decir que está mal en que usted contrate a alguien para hacer eso, pero necesitamos por lo menos saber ser una ama de casa, cuidar de nosotras, de nuestras familias y del hogar, no dejar que todo se vuelva normal.

Con cada día que pasa vemos mucha personas que sirven a Dios, haciendo, haciendo, haciendo, pero llegara el momento que el cuerpo físico, el templo del Espíritu Santo ¡no aguantara más! Una vez invirtiendo en el aprendizaje de cuidarse, de preparar una comida casera y saludable, el cuidado de su hogar con amor, usted tendrá más fuerzas para salvar vidas, podrá ser una sierva hospitalaria y no necesitara depender del trabajo de los demás para mantener al día su alimentación, sus cosas y etc.

¡Hoy ser ama de casa está en extinción!

Todo es un complemento en la obra de Dios, de que sirve cuidar de su casa y no de nosotros y nuestro hogar, si se aman las almas también se ama querer estar bien para cuidarlas; pienso que existe un sentimiento egoísta al pensar que las funciones del altar no involucran las funciones del hogar, y también que hay una pizca de pereza porque no es que no haya tiempo es que no lo queremos sacar para aprender. Mi casa es en medida lo que yo soy en amor para los que en ella habitan, quien no ama no cuida!

sábado, 24 de maio de 2014

Generación del Altar Parte 11

¿Cómo saber si se está saliendo del Altar (Centro de la voluntad de Dios)?

¡A través de sus palabras y actitudes!

Aunque estemos en el Altar, siempre habrá situaciones en las que sus palabras y actitudes podrán ser siervas de sí; y usted me pregunta: ¿Cómo así? ¿Una vez siendo siervas del Altar como mostrar actitudes que no viene del Altar?

Una vez estando en el Altar, necesitamos hacer siempre un mantenimiento en nuestra vida espiritual, ¡nuestra vida con Dios necesita de una inversión todo el tiempo, al igual que en un matrimonio! Y si eso no sucede todos los días, si no hay preocupación de esta inversión de alimentarse diariamente en la palabra de Dios, de hablar con Él y de siempre  hacer un propósito; entonces  usted lo comienza a reflejar en las palabras y actitudes, siervas del Altar comienzan a volverse siervas de sí mismas.

Por eso hablamos en el post 10 de no ser Vicente va con la gente, eso es una actitud de siervas que dejan de invertir en su vida con Dios y son influenciadas por los demás para hacer cosas en las que no se detienen a pensar si eso o aquello estará beneficiando su relación con Dios o no.

Cuando percibo en mis palabras o actitudes alguna pizca de si, no la dejo a un lado, mi conciencia me avisa y como si fuera una advertencia: ¡Cuidado! ¡Eso no está bien! Por lo tanto, tan pronto como sea posible entro en el baño pongo mi cara en la taza y me humillo delante de Dios, pues no quiero ser una sierva de sí; a veces sucede que alguien percibe esa actitud en mí y me lo dice, entonces analizo si realmente es una pizca de si, y si lo es, voy y me humillo.

Recuerde: Una vez que usted es sierva del Altar, sincera, espontánea y dada, así como será muy usada por Dios, también, habrá un riesgo  mayor de volverse sierva de sí misma.  Muchas siervas dejaron el Altar porque dejaron de invertir en su relación con el Altar (Dios), y no se dieron cuenta, dejaron a un lado sus actitudes y palabras con una pizca de si o alguien le avisó pero porque ellas son dadas, fueron adquiriendo muchas responsabilidades y fama, entonces eso cambio su forma de ver las cosas y finalmente salieron del Altar, ¡una caída total!

No piense que estando en el Altar estará libre de sí misma, todo dependerá de su inversión o no de su vida con Dios.

A veces se necesita un shock eléctrico (espiritualmente hablando); ¿usted sabe por qué a veces las cosas suceden sin cabeza ni pies, principalmente cuando cree que está haciendo todo bien? ¿O de la nada, le quitan todo? ¿O pasa por una situación injusta? ¡Es Dios permitiéndolo para que despierte! ¡Para que usted se vuelva al Altar! Pues tal vez su conciencia no esta tan sensible y necesita un shock eléctrico para volver a revivir para el Altar. ¡Todo esto sucede porque el Altar no quiere perderla!


quinta-feira, 22 de maio de 2014

Generación del Altar Parte 10


Siervas y no Vicente va con la gente.

Usted sabe la diferencia que hay entre una sierva y un Vicente va con la gente?

La sierva tiene la razón (piensa), Vicente va con la gente ¡no!

Vicente va con la gente nunca opina, tiene una personalidad débil, siempre  esta de acuerdo con todo lo que le hablan, incluso no estando a favor dicen que si de todos modos, no tiene iniciativa propia y son incapaces de definirse en cualquier situación; ¡Pasa inseguridad! ¡No tiene propósito! Esta siempre a la espera de decisiones ajenas, para luego imitarlas. Al final el vicente se termina quedando, y no llega ni a donde va la gente, pues perdio en el camino de "seguir" hasta su propia identidad, se queda hasta sin nombre. Paso de ser vicente a ser simplemente una X que no suma ni resta sino parasita.

En cambio la Sierva del Altar PIENSA así como su Señor (Dios); por que ella piensa, decide para si lo que es importante hacer o no para mantener su salvación, es atrevida para opinar a tiempo, no pierde su identidad y pasa seguridad para los demás, no tiene miedo de asumir sus errores y aciertos, y solo imita a una única persona, a su Señor (Dios).

Sepa que para toda misión que se le da es necesario ser Sierva del Altar y pensar: ¿Lo que voy a hacer salvará almas? ¿Lo que me ofrecen me ayudará? ¿Qué propósito será, si hago esto o aquello? ¿Estoy haciendo esto para Dios o para el hombre? ¿Estoy haciendo esto por que todos lo están haciendo o por que quiero hacerlo? Por lo tanto tomara actitudes sabias con la dirección de Dios.

Quien sirve en el Altar (centro de la voluntad de Dios), no puede ser un Vicente va con la gente, tiene que pensar y actuar con los pies en el Altar y no andar como piojo en la cabeza de otros.

Solo entiende y practica eso, ¡quien realmente esta en el Altar!


terça-feira, 20 de maio de 2014

Generación del Altar Parte 9

Teoría o practica ¿Cuál es la más importante?

La teoría conduce a las personas  a ser eficaces con menos costo y menor riesgo. La práctica puede llevar a la eficiencia con altos costos – ensayo y error – y exagerado riesgo, porque la persona conoce todas las implicaciones y todas las relaciones que serán desencadenadas con la práctica aventurera sin fundamento teórico consistente. ¿Qué quiere decir esto?

Teoría y practica son importantes en nuestras vidas y principalmente cuando estamos en el Altar (Dios), necesitamos de las dos para madurar espiritualmente y dar más condiciones para que el Espíritu Santo nos use; pero hoy en día lo que ha sucedido es mucha teoría y poca práctica, y esto ha hecho siervas(os) con discursos bonitos pero no reales, pues sus enseñanzas son doctrinas que escucharon de otras personas,  de otros que han utilizado la teoría y la practicaron.

Recuerde: Saber (teoría) y no hacer (practica), es lo mismo que ¡no saber nada!

Hoy gracias a Dios tenemos muchas informaciones de fácil acceso para cualquier área de nuestras vidas. Invaluables teorías que nos pueden ayudar a ahorrar tiempo y no necesariamente equivocarnos tanto para acertar, solo hay que poner en práctica a lo que tenemos acceso.

Pero tenemos que ser muy cuidadosos cuando absorbemos mucha teoría y no la ponemos en práctica, porque una vez actuando así nos volvemos personas artificiales, ¿Cómo? Enseñamos  a los otros por lo que escuchamos y no por lo que vivimos. Eso nos puede volver personas frágiles espiritualmente. Un ejemplo: ¿De qué sirve que usted sepa toda la teoría sobre cómo perder peso, hasta podría orientar otras personas, pero si usted no la práctica sus palabras tendrán peso? Imagínese hablando muy bien sobre cómo perder peso, pero estar gordita; ahora voy más lejos, imagínese enseñando a otros en la teoría como ser siervos entregados  en el Altar, pero en la práctica, usted es siervo de sus voluntades, ¿qué peso tendrá su palabra? ¡Ninguno!

Toda mi vida he tenido una cosa conmigo, es mejor pasar por dificultades,  incluso demorar algunas conquistas, aprender la teoría en la práctica aunque tropiece, aunque tenga que comenzar todo de nuevo, aunque tenga que bajar, aunque sea necesario aprender en el dolor ¡yo prefiero aprender la teoría en la práctica!

Usted aprenderá, actuando y practicando; es un conjunto donde usted sabe que puede cometer errores, perder más tiempo, pero va a ser más fuerte; ser capaz de hablar con más fuerza sobre la teoría pues ya la vivió, maduró, será capaz de entender a los afligidos, será capaz de ponerse en la piel de las personas a quien sirve; simplemente será más usada por Dios.

Cuando decide no solamente quedarse en la teoría de los consejos sabios de los demás y sigue adelante practicándolos en su día a día, dependiendo de Dios y confiando en Él, usted se expone a situaciones en las cuales no tiene experiencia en un principio, pero por su dependencia en Dios hace que las pase en la práctica y no se quede en la teoría, por lo tanto saldrá de ella un(a) mejor siervo(a) cada vez más fuerte y cada vez más capacitado(a) para ayudar a los afligidos.

Así que no caiga en la comodidad de pensar que ya tiene un discurso maravillosos para ayudar a las personas por el simple hecho de que ya sabe (teoría), pues si no hay práctica, usted será un(a) siervo(a) artificial y no entenderá, ni se colocara en el lugar de los afligidos, ¡y lo peor! Cualquier dificultad la podrá quitar del Altar, incluso con tanta teoría.


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