Siervas y no Vicente va con la gente.
Usted sabe la diferencia que hay entre
una sierva y un Vicente va con la gente?
La sierva tiene la razón (piensa),
Vicente va con la gente ¡no!
Vicente va con la gente nunca opina, tiene
una personalidad débil, siempre esta de
acuerdo con todo lo que le hablan, incluso no estando a favor dicen que si de
todos modos, no tiene iniciativa propia y son incapaces de definirse en
cualquier situación; ¡Pasa inseguridad! ¡No tiene propósito! Esta siempre a la
espera de decisiones ajenas, para luego imitarlas. Al final el vicente se termina quedando, y no llega ni a donde va la gente, pues perdio en el camino de "seguir" hasta su propia identidad, se queda hasta sin nombre. Paso de ser vicente a ser simplemente una X que no suma ni resta sino parasita.
En cambio la Sierva del Altar PIENSA así
como su Señor (Dios); por que ella piensa, decide para si lo que es importante
hacer o no para mantener su salvación, es atrevida para opinar a tiempo, no
pierde su identidad y pasa seguridad para los demás, no tiene miedo de asumir
sus errores y aciertos, y solo imita a una única persona, a su Señor (Dios).
Sepa que para toda misión que se le da es
necesario ser Sierva del Altar y pensar: ¿Lo que voy a hacer salvará almas? ¿Lo
que me ofrecen me ayudará? ¿Qué propósito será, si hago esto o aquello? ¿Estoy
haciendo esto para Dios o para el hombre? ¿Estoy haciendo esto por que todos lo
están haciendo o por que quiero hacerlo? Por lo tanto tomara actitudes sabias
con la dirección de Dios.
Quien sirve en el Altar (centro de la
voluntad de Dios), no puede ser un Vicente va con la gente, tiene que pensar y
actuar con los pies en el Altar y no andar como piojo en la cabeza de otros.
Solo entiende y practica eso, ¡quien realmente
esta en el Altar!
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