Es muy fácil y cómodo querer ayudar a las personas
hablando lo que ellas tienen que hacer, porque nosotras mismas no lo hacemos. Es
muy cierto cuando dicen que ¡nuestras palabras serán probadas!
Cuando queremos ayudar a alguien o influenciar personas para Dios, primero necesitamos tener TEMOR al mirar nuestras actitudes (¿qué es lo que hemos reflejado en nuestra vida?) ¿Será que estoy practicando eso que voy a decir? ¿Será que realmente mis palabras pesan para presentar a un DIOS GRANDIOSO? ¿Será que las personas ven a Él en mi vida y en mis actitudes? Cuando tenemos ese celo de analizarnos a nosotras mismas, naturalmente estamos influenciando a las personas para Dios.
No es que usted sea perfectita, pero sí tener conciencia de sus actitudes en lo que habla y hace, eso hace toda la diferencia.
Cuando queremos ayudar a alguien o influenciar personas para Dios, primero necesitamos tener TEMOR al mirar nuestras actitudes (¿qué es lo que hemos reflejado en nuestra vida?) ¿Será que estoy practicando eso que voy a decir? ¿Será que realmente mis palabras pesan para presentar a un DIOS GRANDIOSO? ¿Será que las personas ven a Él en mi vida y en mis actitudes? Cuando tenemos ese celo de analizarnos a nosotras mismas, naturalmente estamos influenciando a las personas para Dios.
No es que usted sea perfectita, pero sí tener conciencia de sus actitudes en lo que habla y hace, eso hace toda la diferencia.
Hablar o escribir bonito sobre las cosas de Dios o
tener un discurso (una labia) que deja a cualquiera de boca abierta con
relación a lo que tiene que hacer, pero en la práctica no es igual. Sepa que,
más tarde o temprano todas las palabras y discursos maravillosos serán un mal
ejemplo e influenciará a otras personas a ser iguales, tiene fama de que vive
pero en realidad está muerto.
¡Vamos a influenciar a las personas para Dios con
nuestras actitudes! ¿Y, cómo es influenciar con actitudes? Mostrando quien
usted es (no es perfecta), siendo simple e imitadora del Señor Jesús.
Usted puede influenciar mejor con su vida que con
sus labios.
Recuerde: su relación con Dios se refleja en las actitudes y no solamente con los labios, es un conjunto.
Recuerde: su relación con Dios se refleja en las actitudes y no solamente con los labios, es un conjunto.
ESO ES ALGO QUE ME AYUDO MUCHO POR QUE , ES VERDAD ,MUCHAS VECES QUEREMOS AYUDAR A LA GENTE , NUESTRA FAMILIA PRINCIPALMENTE , PERO SOLO CON PALABRAS ,PERO SI NUESTRAS PALABRAS NO VAN ACOMPAÑADAS DE ACTITUDES CORRECTAS ,TODO ES VANO ,DEBEMOS QUERER ,AYUDAR PERO MAS CON NUESTROS EJEMPLOS
ResponderExcluirGracias por compartir con nosotros este mensaje Sra. Graciele, nosotros no podemos hablar y hablar, y no mostrar nada. Nuestras palabras tienen que reflejarse en nuestras actitudes. Y uno mismo se tiene que analizar antes de analizar a alguien mas. Dios la Bendiga
ResponderExcluirES cierto ,aveces no sabemos lo importando no solo,de lo que hablamos , sino tambien de nuestro comportamiento delante de las personas la imagen de Dios que mostramos, O mostramos a un Dios vivo y grande , o mostramos a un dios muerto y engañoso
ResponderExcluirBuenas tardes Señora
ResponderExcluirquiero agradecerle pq crea que esta palabra me ayudo mucho.
muchas veces vemos solamente aquello que nosotras queremos pero no lo que hay dentro de nosotras de como actuamos y si reflejamos a Dios debemos de ser sinceras con nosotras mismas para que pueda haber este cambio
muchas gracias
Hola Señora, es verdad y muy fuerte esta palabra, nuestras actitudes son mas valiosas e importantes que nuestras palabras. y algo mas fuerte aun es cuando usted dice que tiene fama de que vive pero en realidad está muerto, nosotras no podemos aceptar esas palabras y por eso debemos analizarnos cada día y vivir lo que aprendemos y así mostrar con hechos a quien servimos y dar un ejemplo mas edifican-te sin necesidad de muchas palabras y así seremos el reflejo de Dios cada día.
ResponderExcluir