En
el mes pasado nosotras tuvimos un propósito aquí en el blog salir de la zona de
comodidad, sinceramente chicas, intenté e intenté grabar un video hablando
sobre un detalle que ha bendecido mi vida, pero cuando quería grabar, el
teléfono sonaba, alguien me llamaba, el tiempo pasaba, logré grabar todo y
salía error al cargar el video en YouTube. Pero todo tiene su hora, en el
tiempo de Dios :-)
Pero
volviendo al asunto, voy a compartir escribiéndolo ¿ok?
Salir
de la zona de comodidad es que usted se exponga a lo nuevo, a lo diferente, es
EXPONERSE a algo que no está acostumbrada a hacer o a enfrentar, eso exige
coraje y confianza tanto en DIOS como en usted misma, cuando tenemos ese coraje
y esa confianza, automáticamente le mostramos a Dios que nuestra vida Le
pertenece.
No es una tarea fácil (¿quién dijo que lo era?), pues al tener coraje y confianza en hacer o enfrentar una situación diferente a lo que no estamos acostumbradas, es claro, que vienen los aciertos y los errores, vienen las llamadas de atención, no agradamos a todos, pero también vienen las conquistas para el próximo paso y, eso hace parte para que seamos amoldadas y nuestra madurez crezca.
Hoy en día estamos rodeadas de muchas personas llenas del Espíritu Santo, pro son inmaduras y no tienen madurez de oír lo que Dios quiere y ¿por qué? Porque ellas no salen de la casita. Dios quiere usarnos, pero necesitamos estar dispuestas para oír Su voz. Y para oír Su voz tenemos que salir de la zona de comodidad, aunque las situaciones o actitudes sean pequeñas, tan solo el hecho de salir de la casita, hace que usted comience a construir su madurez y que quede más sensible al llamado de Dios. Su coraje, su fe, su confianza aumentan, su comunión con Dios también aumenta porque usted deja de obedecer a la voz del corazón para obedecer la voz de la razón. Actuar por la razón es pensar, ejemplo: yo venceré esa timidez ahora, aunque en el momento me ponga roja o sea motivo de burla para los otros, pero más adelante Dios podrá usarme para multitudes, yo podré hacer más (es así, usted ve adelante lo que va a ganar y no se preocupa en lo que va a perder ahora).
No es una tarea fácil (¿quién dijo que lo era?), pues al tener coraje y confianza en hacer o enfrentar una situación diferente a lo que no estamos acostumbradas, es claro, que vienen los aciertos y los errores, vienen las llamadas de atención, no agradamos a todos, pero también vienen las conquistas para el próximo paso y, eso hace parte para que seamos amoldadas y nuestra madurez crezca.
Hoy en día estamos rodeadas de muchas personas llenas del Espíritu Santo, pro son inmaduras y no tienen madurez de oír lo que Dios quiere y ¿por qué? Porque ellas no salen de la casita. Dios quiere usarnos, pero necesitamos estar dispuestas para oír Su voz. Y para oír Su voz tenemos que salir de la zona de comodidad, aunque las situaciones o actitudes sean pequeñas, tan solo el hecho de salir de la casita, hace que usted comience a construir su madurez y que quede más sensible al llamado de Dios. Su coraje, su fe, su confianza aumentan, su comunión con Dios también aumenta porque usted deja de obedecer a la voz del corazón para obedecer la voz de la razón. Actuar por la razón es pensar, ejemplo: yo venceré esa timidez ahora, aunque en el momento me ponga roja o sea motivo de burla para los otros, pero más adelante Dios podrá usarme para multitudes, yo podré hacer más (es así, usted ve adelante lo que va a ganar y no se preocupa en lo que va a perder ahora).
¡No
hay otro camino! ¿Usted quiere ser moldeada por Dios? ¿Ser una persona usada
por Dios? ¿Mejorar? ¿Hacer la diferencia? Construya su comunión con Dios fuera
de la casita, no es nada confortable, pero es concreto. ¡Es verdadero! Es en la
roca que tenemos que estar y, para construir en la roca tenemos que desafiarnos
a nosotras mismas todos los días y, en todos los momentos ¡sólo así podremos
permanecer de fe en fe!
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