No se asuste yo también lo era!
Muchas veces cuando pensamos en idolatría vienen a nuestra mente imágenes de barro, piedra, madera y etc., pero no es solo eso, también hay idolatría del corazón.
Vamos a analizar juntas este pasaje bíblico:
“Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice el Señor: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones. Porque cualquier hombre de la casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropiezo de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mí, yo el Señor le responderé por mí mismo; y pondré mi rostro contra aquel hombre, y le pondré por señal y por escarmiento, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy Jehová.” Ezequiel 14: 6-8
Meditando en ese pasaje bíblico podemos ver la indignación de Dios contra la idolatría en el corazón.
Porque muchos dejan sus ídolos de madera, piedra, metal, pero no dejan la idolatría del corazón, aun idolatran la antigua vida, el esposo, el hijo, el trabajo, la casa, el carro, entre otros; Dios no está en primer lugar en su vida, Dios no está por encima de todas las cosas.
Yo también fui así, no idolatraba imágenes de piedra, metal, etc., pero llevaba la idolatría del corazón, puse a mi familia en primer lugar, los amigos primero, mis deseos en primer lugar, es decir, Dios siempre estaba en el último lugar, con esa vieja frase de convicción en la mente: “Ah, Dios entiende” y en consecuencia cargaba una angustia y tristeza dentro del corazón, día y noche era aquel vacío. Mi situación solo cambio cuando abrí los ojos para eso: “Dios tiene que estar por delante de todo y de todos”, arranque la idolatría de mí corazón y Dios pudo llenarme de su Espíritu.
En ese pasaje que hemos citado arriba, vemos claramente que Dios no va a responder, Dios no va a ver a los que todavía llevan la idolatría en el corazón, incluso aunque busque, ore, llore, o ayune; para que Dios se vuelva hacia ella, ella tiene que arrancar todo idolatría del corazón, el pasado, las malas costumbres, las malas actitudes, los malos sentimientos, el orgullo, materialismo, sentimentalismo, entre tantos otros "ídolos” que le impiden recibir el Espíritu Santo.
Hoy antes de ir a buscar el Espíritu Santo, analice si aún hay algo que le impide lanzarse totalmente a las manos de Dios:
· Amistades que no quiere poder,
· Miedo a asumir la Fe,
· Un novio o alguien que le gusta en el trabajo o la escuela, pero que no está en la misma fe,
· Un trabajo que le impide buscar a Dios,
· Familiares que viene a su casa todos los domingos y que le impiden buscar a Dios por estar allí con ellos y agradarlos,
· Un rencor del que aún no se libró
Detecte ese mal y arránquelo definitivamente de su corazón, aunque tenga que pagar un precio.
Que Dios pueda invadir su vida y desbordarla de su Espíritu, así como hizo conmigo.
Colaboración Esposa Karla Melo
North California
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