Cuando
llegué a la iglesia había una obrera que se preocupaba por mí, cada vez que iba
a hablar de alguien, o que estaba enojada con alguien, ella siempre me decía:
vamos a orar; o cambiaba el tema y ponía una gran cantidad del periódico de la iglesia en mis manos y me
decía: vamos a evangelizar? Con una sonrisa en su rostro. Esto lo hacía
siempre! Iba a decir algo de alguien, ella me escuchaba y me decía las mismas
palabras entonces me llamaba para ocuparme en algo.
Después
empecé a mirarla con malos ojos y a sentir rabia contra ella, pero ella estaba
cuidando de mi alma y no alimentaba lo que estaba mal en mí, ella no me
reprochó ni me juzgaba, pero esa actitud me dejaba frustrada. Un día le dije lo
que pensaba de ella sobre eso, ella me respondió: Cuando usted este
experimentando problemas con respecto a esto, hay que dar más a Dios, no tener
esto en su cabeza, para que no caiga en su corazón y luego se quede con malos
ojos.
Ella era
sabia, nunca la vi hacer ningún comentario negativo de nadie, siempre estaba
dispuesta a ayudar pero de la manera correcta.
Porque de la abundancia
del corazón habla la boca. Mateo 12:34
Ella podía
ver que yo estaba siendo guiada por el corazón y la emoción, que yo iba a
terminar mal y necesitaba ayuda, y sabiamente me ayudó.
Porque de dentro, del
corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones, los homicidios. Marcos 07:21
Esta obrera
es una mujer de Dios hasta hoy, continúa la obra de Dios en el grupo de
jóvenes, después de tantos años sigue siendo la misma, parece que el tiempo no
pasa en ella.
Cuando
nuestros ojos son buenos todo es diferente.
La lámpara del cuerpo
es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz,
pero si es malo, también tu cuerpo está en tinieblas. Lucas 11:34
A partir de
hoy vigilara sus ojos, la forma de ver las cosas, va a buscar ver lo bueno en
las personas y si alguien se acerca y quiere contaminar su corazón va a cambiar
el tema, o va a alertar a la persona, o hará como esa obrera hizo, alejarse de
eso que quiere contaminarle y minar la luz de Dios en usted!
Porque si
usted escucha y no hace nada, será igual a la persona y en lugar de ayudarla, terminará
perjudicándose a sí misma.
Y si le
llaman la atención por algo que hizo mal, será agradecida, porque es Dios que
quiere librarla de que siga teniendo una mala conducta.
En esto es glorificado
mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. Juan 15:08
Nota: No se
olvide hacer el ayuno de 7 horas, si se le olvidó el propósito clic aquí.
Fabiane Cunha
Nenhum comentário:
Postar um comentário