sexta-feira, 20 de setembro de 2013

Día 21 + de Dios - mí: Cómo superar el miedo de asumir la fe

Recuerdo que cuando yo estudiaba en la noche conocí muchos jóvenes, trataba de estar siempre en espíritu mientras esperaba un momento adecuado para hablar de alguna experiencia en mi vida, ya había sido liberada y buscaba tener + de Dios en mí.

Hubo un día en particular que no he olvidado, estaba en el salón de clases y una joven que estaba sentada frente a mí empezó a hablar de los problemas con su madre, fue precisamente el día que no teníamos un maestro para la materia, entonces empecé a darle mi testimonio y la chica empezó a llorar y de repente la mitad de la clase estaba a mi espalda escuchando lo que hablaba como si estuvieran hipnotizados,  sentí mariposas en el estómago jaja, pero aun así  no dejaba de hablar de cuanto me sentía de completa y feliz por tener al Señor Jesús en mi vida.

Creo que al orar siempre de camino a la escuela y pedir a Dios que enviará a sus ángeles, amarrara todo mal en las vidas de las personas y estar en espíritu esperando el mejor momento, Dios se puedo mostrar fuerte en ese momento de mi vida.

A menudo las personas se sienten inseguras para evangelizar y hablar de Jesús a sus amigos y familiares por no tener esa preparación y desear que sus amigos y familiares tengan lo que un día ellos recibieron.

Dar testimonio del Señor Jesús es un privilegio de unos pocos, voy a poner aquí un testimonio que me gusta mucho y está en el libro de Juan:

Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro;  y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.

Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: !Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas. Juan 20:11-18

María era una discípula que no tenía miedo, estaba al lado del Señor Jesús en la crucifixión  e incluso después de que Jesús murió todo el mundo estaba muy asustado, pero se nota que su mayor temor era quedarse sin su Señor; Dios mismo se le apareció y le pidió que anunciara a los discípulos que Él ha resucitado, Él sabía a quién estaba enviando  y hoy Él quiere que anunciemos que ha resucitado, que está vivo y en su vida .

No tenga miedo de asumir su fe delante de los demás, pida a Dios sabiduría, ore antes y esté preparada para ser utilizada por Él.

Hoy va a orar y pedirle a Dios que envíe a alguien que está sufriendo porque no lo conoce, va a hablar de cómo se siente después de conocer al Señor Jesús, preparará una tarjeta y escribirá bien lindo: Tu eres especial para Dios y Él te ama mucho y escribirá Juan 3:16, y si ella quiere la puede acompañar a una reunión de los hijos de Dios el Miércoles.

Cuando usted da testimonio del Señor Jesús, usted vence al diablo.

Y oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder , y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo, porque el acusador de nuestros hermanos, ha sido arrojado, el cual delante de nuestro Dios los acusaba de día y de noche .

Y ellos le han vencido por la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Apocalipsis 12:10-11

Fabiane Cunha

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